Este óleo sobre lienzo fue pintado por Ribera en la primera mitad del s.XVII en el barroco español. Se encuentra en en el Museo del prado de Madrid.
El tema es religioso y recoge el misterio de la Trinidad, que afirma que Dios es Padre (el hombre de avanzada edad con el manto rojo), Hijo (Cristo en brazos del padre) y Espíritu santo (la paloma), a la vez. Alrededor de ellos, aparecen unos querubines.
Composición en diagonal típica del barroco que impregna la escena en su conjunto de un movimiento creando una cierta inestabilidad, que viene resaltada por la posición inestable y en zig-zag de Jesús (de influencia manierista), la estilización de Jesús también es maniesrista. Tanto el manto de Dios padre ( que se convierte en una especie de telón conforme avanza hacia los lados), como el paño de detrás de Cristo, hacen alusión al teatro, que fue muy importante durante el barroco.
El dibujo de los contornos es muy preciso y las pinceladas blandas y pastosas. En cuanto al color, la escena se divide en dos partes:
-La parte alta, de influencia veneciana por el uso de dorados y colores cálidos.
-La parte baja: de influencia tenebrista de Caravaggio, con mucho contraste en tre las luces y las sombras, creando un gran dramatismo y misterio, perseguidos por el arte barroco.
-Las expresiones también están teatralizadas y se establece una comunicación entre Dios padre que nos mira y el espectador que mira hacia él.
Otros cuadros de Ribera son: San Andrés, el Martirio de san Felipe...
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